jueves, 28 de junio de 2012

Una visión de la posmodernidad desde la posposmodernidad


La posmodernidad es un término que se utiliza para englobar el pensamiento, la filosofía, el arte, así como los demás aspectos creativos del ser humano y que manifiestan un claro cambio respecto a los movimientos anteriores. La posmodernidad comprende un espacio temporal que abarca desde mediados del siglo XX hasta finales del mismo y principios del  XXI cuando definitivamente tras el atentado a las torres gemelas en estados unidos entramos en un nuevo momento que por estar aún incipiente no acabamos de comprenderlo bien. Durante la posmodernidad el ser humano desconfía de la ciencia para alcanzar la felicidad o la plenitud (tras las bombas atómicas detonadas por los norteamericanos en Japón) y se centra en sus pequeñas historias individuales como la única forma de contar historias indiscutiblemente verdaderas. Se desconfía de los mass media y de las ideologías indiscutibles.

En definitiva la posmodernidad ha sido objeto de estudio y debate durante su propia vigencia como un medio para comprenderse el hombre a sí mismo. Esta tarea no dejaba de ser compleja e indefinida. Ahora que ya nos sabemos en otra conciencia del mundo tal vez seamos más concretos a la hora de explicar nuestro reciente pasado y este conocimiento nos ayude a descifrar las claves de este presente tan incierto.

R. Marín evolución histórica de la enseñanza artística


Resulta interesante comprender como ha evolucionado la educación artística a lo largo d la historia ya que nos puede ayudar a entender como las carencias actuales son sin embargo un éxito respecto al pasado y por tanto podemos contemplar el futuro con cierta esperanza. Aceptar el conocimiento artístico como una de las claves para comprender el mundo en su totalidad fue un paso decisivo. Más tarde se aceptó la idea de que  el conocimiento académico no era el único válido y se empezó a apreciar el trabajo intuitivo de los niños. Estos se expresaban de manera artística aún sin conocer la definición de arte.

Si bien hoy nosotros como estudiantes de la facultad de arte (me niego a reconocer lo de bellas artes) sabemos mejor que nadie las trabas que hemos encontrado en el camino y defendemos la justa validez de la experiencia  artística como un medio equiparable a cualquier otro para alcanzar el conocimiento del mundo, podemos tras leer la evolución histórica descrita por Marín vislumbrar un futuro en el que no sin lucha el arte se abra camino en la educación hasta alcanzar el mismo estatus que las materias científicas (positivo que es uno).

Como una ola de fuerza desmedida...

Las preguntas resueltas de forma colectiva sobre la película se encuentran en el blog de Antonio Montero y han sido consensuadas entre:
                                                                - Antonio Jimeno
                                                                - Antonio Montero
                                                                - Tomás Iglesias

Como una ola...


Hay tanta gente que tengo que citar en esta entrada. Quizá porque el sentimiento de constante superación como ser humano con el que el personaje del profesor en la película La ola empieza a embaucar a sus alumnos también me ha acompañado en mi propia vida. Tal como sucede en la película esa búsqueda de la perfección conlleva una des personificación que acaba siendo letal para los demás o para uno mismo. Mi tío dice que lo perfecto es enemigo de lo bueno y esa frase se me ha grabado a fuego. En la película todos, profesor y alumnos, comienzan con buenas intenciones. Emplean una moderada disciplina para asegurarse unos beneficios físicos e intelectuales. Renuncian poco a poco a una libertad individual en beneficio del grupo, pero como una vez sentenció un antiguo profesor mío de termodinámica: "quien puede ser sustituido por un ordenador merece serlo". Así los jóvenes comenzaron a obedecer las órdenes sin vacilar e incluso en otros momentos tan sólo se comportaban siguiendo el patrón lógico de ordenes anteriores con lo que no necesitaban que nadie les dijera lo que tenían que hacer. El comportamiento autómata y deshumanizado era incompatible con la piedad y de forma inevitable acabó siendo violento.

El objetivo de la película es además de presentar un hecho real (aunque al fin y al cabo eso es anecdótico), mostrarnos lo fácil que resulta generar un estado mental colectivo que degenere en un movimiento violento y fascista o totalitarista mediante la puesta en valor de los principios que la sociedad capitalista basada en la eficacia y la competitividad nos vende día a día.

Tatarkiewicz vs María de Corral


Resulta difícil comparar textos tan distintos. La dificultad no radica en sus ideas sino en que cada uno reflexiona sobre el arte de una forma diversa y no necesariamente excluyente, sencillamente lo hacen desde distintos campos profesionales. Tatarkiewicz  fue un historiador de filosofía y arte que murió en los ochenta y María de Corral es una crítico y comisaria independiente.

Tatarkiewicz profundiza sobre la definición de arte. Plantea distintas posibilidades y se decanta por una que finalmente permite tantas interpretaciones que tampoco acaba siendo contundente. Supongo que el problema reside en que el arte es en definitiva una experiencia y como tal es necesario sentirla para poder conocerla. Nadie puede comprender a qué sabe una fresa si no la prueba por muy concreta que le resulte la explicación. 
 La indefinición del arte no le preocupa al artista que en su evolución histórica la ha ido ampliando hasta hacerla inasible. El artista hoy se centra en su propia definición. María de Corral conoce por su profesión a múltiples artistas, sus necesidades expresivas y otras demencias. En el texto que nos toca comentar ella enumera estas inquietudes refiriendo ciertos creadores de los años ochenta (fecha en la que Tatarkiewicz muere) y lo que les impulsa a continuar con su obra. De alguna manera podemos englobar algunas características comunes entre estos artistas pero fundamentalmente presentan tantas diferencias en cuanto a sus propuestas que se nos hace ya no sólo difícil sino innecesario encasillarlas en un una única definición.